La princesa azul se levanta, con paso firme y decidido, y contempla con satisfacción el desastre que se originó la noche anterior en su salón: prendas de ropa tiradas por el suelo dormitan ante la luz de un nuevo día, y las marcas de unos labios carmín aún se adivinan en una camisa blanca de hombre. Se sienta en su trono -el marco de la ventana-, y observa su reflejo desenfadado, dedicándose una enorme sonrisa. Hoy tiene hambre, y va a comerse el mundo.
28 comentarios:
La princesa azul lo ha logrado una vez más. No necesita un principe en su despertar para obtener ese mundo que quiere devorar.
Bien dicho. A comerse el mundo, que espera tentador como un trozo de pastel en la nevera.
Un petó!
Y se pone sus tacones y sale a caminar.
No sé cómo has llegado hasta mi blog (y me da igual, porque eso es lo de menos), pero ¡muchísimas gracias por traerme hasta el tuyo!
He estado leyendo tus últimos 6 o 7 posts y tengo que reconocer que me gusta (y engancha) tu manera de escribir. Pero sobre todo me ha gustado este post, porque... supongo que me veo reflejada en la princesa azul. Aunque lo que más me gusta de ella es su parte azul y no su parte de princesa ;)
Un besote!!!
P.D. Te sigo la pista...
Espero que tenga mucha mucha hambre y por su puesto que su príncipe no se le haga rana
"hoy tiene hambre y va a comerse el mundo."
con fuerza, así se habla :)
Y sus ojos, grises, están listos para localizar a su próximo objetivo.
un beso :)
que bonito ese despertar de princesa... de reina del mundo... en el que el mundo gira a tu alrededor y tu sientes que con un dedo puedes pararlo... felicidad! a borbotones!
Un despertar muy feliz para la princesa azul.
Saludos
Que maravilloso despertar!!! por fin la princesa dejo de ser triste y de estar dormida esperando un beso, la noche anterior se comió al principe y hoy se comerá el mundo. Me ha encantado! besitos!
Que tenga suerte en ese mundo que pretende comerse.
Un Saludo.
y su trono el marco de la ventana, y su reino... el mundo entero.
:)
hoy quiere sentirse la reina del mundo :)
No te dejes ni un trocito,princesa.
Las princesas ya no esperan de los principes, se valen ellas solas, sienten por y para ellas.
Ess son las princesas de hoy en día, las que buscan su felicidad y saben como encontrarla ;)
Besos y gracias por dejarme descubrirte.
Q lindo despertar, a comerse el mundo... a por el!!!
Besos
Vengo rebotado de otro Blog... y la verdad es que me ha encantado todo lo que he visto aquí (¡excepto la música de tu reproductor!) :P
Un saludo :)
Me gustan las princesas. Y me gusta el color azul. la historia es para ponerse a dormir y despertarse con ella.
Saludos
Cesc
Bonito despertar de la princesa :)
Un beso muuuuy grande :)
Nada mejor que ser una princesa fuerte, con muchas, muchas ganas de comerse el mundo.
Nadie dijo que tenía que esperar al príncipe para lograrlo!
Me gusta tu blog, y pasaré de nuevo, MARTA!
Gracias por pasar por mi papelera; te sigo...
Me gustan las princesas que se levantan con ganas de comerse el mundo.... El mundo está ahí para eso, para que se lo coman a bocados....
Saludos!
Disfrute pues, princesa, de ese su sano impulso. Coma lo que le apetezca, mejor si lo hace despacito, para la digestión.
Saludo cordial.
Llevà buenos cubiertos, princesita azul, que las cucharas lloran venganza y tu remera se tomò el mejor aviòn al centro de la tierra. Los tenedores y los cuchillos mueren de a uno por luna, sòlo queda el plato hondo.
Saluditos.
El día después....
Hace mucho que no venía por acá. Me perdí muchos escitos y aunque no los firmé, los leí todos. Precioso como siempre, princesa. Acá es todo muy dulce...
Y no me extraña que sea así después de ese delicioso desastre...
Todas somos un poco princesas azules, ¿verdad? ;)
Un besito, preciosa :)
Que le aproveche el mundo, Princesa Azul, nadie más se lo merece más que tú.
de desayuno,
almuerzo
o cena,
es el mejor
alimento!
a comerselo
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