Confusión.

“―Déjame ser egoísta, sólo por esta vez - me pidió en susurros.

No comprendí el significado de aquellas palabras, pero poco importaban en ese momento. Mi piel se estremecía bajo el recorrido de su boca, que acariciaba mis labios sin llegar a besarlos. Una oleada de sentimientos invadía mi cuerpo y alteraba mi respiración. Jamás había sentido nada igual, ¿por qué con ella era todo tan diferente? Nuestras miradas se encontraron y una nueva sonrisa se le dibujó en la cara. Ya no reflejaba timidez, sino dulzura y deseo, una mezcla explosiva que me hacía delirar acunado en sus jadeos. Tomé su rostro entre mis manos y la besé con ardor, podía sentir cómo la sangre me quemaba las venas y hacía latir con más fuerza mi corazón. También podía oír el suyo, desbocado en aquella pasión infinita. Me devolvió el beso, y la acción cobró velocidad. Nuestros aromas se entremezclaron. Sus brazos me rodearon, dejándome preso en una jaula a la que no opondría resistencia, y los míos se deslizaron por su cintura, arqueándole la espalda. Dejé que mis dedos se enredaran en su cabello, guiados por instintos que me resultaban ajenos y éstos iniciaron una bajada hacia su espalda, hasta detenerse en los muslos. Sin saber cómo, en medio de aquella agitación, sus labios me refrenaron, rechazándome con ternura. Desvió la mirada hacia las sábanas, evitando la confusión que afloraba en mi semblante. Me quedé contemplando con fascinación – y preocupación- la deslumbrante tez de su rostro, y su cuerpo, recogido en sus brazos.

Una lágrima surcó su mejilla. Y rompió a llorar.”

En el fondo, Irene sabía que aquello no estaba bien. El dolor ya no incidía únicamente sobre ella. Debía proteger a Gabriel.

26 comentarios:

Edu dijo...

Alguna vez, he vivido algo parecido, quizas todas las historias de amor lo son.
Un Saludo.

Agua dijo...

Que manera tan maravillosa de contar la escena, que de algun modo yo también he vivido alguna vez... no muy lejana ademas.

Como lo de "dejame ser egoista" que aun resuena en mi cabeza...

Que de casualidades...

Un besito preciosa!

Fractured hand. dijo...

Implecable la forma de describir la escena de cama, impecable.

Susi DelaTorre dijo...

Tú sí que tienes un gran estilo escribiendo: elegante e intimista!

Me gustan los reflejos de los pensamientos de los personajes de tu texto.

Un gran abrazo, Marta!

Anónimo dijo...

wapa, te sigo ;)

La chica de la mirada caleidoscópica dijo...

Que belleza ! Me encanta como expresas los sentimientos.Es bello en su totalidad.
Besos linda (L*

Gara dijo...

Q maravillosa forma tienes de escribir,gracias pro pasarte por mi blog y darme a descubrir el tuyo, q sin duda ya me hice seguidora de tus letras.

Besos

feniletilamina dijo...

Hace tiempo que no escribo fragmentos como esos, sin embargo, tengo un blog oculto llenos de ellos. Poco a poco, los iré rescatando para que los leais. Me gusta tu forma, sabes lo que queires transmitir, y lo consigues.

Te agrego a mis feniletilamigos Marta, un besito!

Belén dijo...

Esos momentos pre polvos son mágicos!

Besicos

R. dijo...

Magia pura y dura,dos que juegan a enredarse.Dos que ganan en el juego

Diana dijo...

Pero me trasladas a ese momento...

Que una que otra vez ha pasado por mis días, jugar a hacerlo y evitarlo.

¡Qué estés bien!

Laura Sánchez dijo...

Qué pasión se respira en cada línea del texto. Todos hemos vivido o vamos a vivir una escena similar a la reflejada. De ahí a que estas cosas gusten, es como si fueras tú, sólo que no te llamas Irene.

Un besito, preciosa.

La sonrisa de Hiperion dijo...

Pasé a echar un ratito de lectura, y a desearte un buen fin de semana.

Saludos

Anónimo dijo...

Precioso.
Acabo de descubrirte.
Y te aseguro que volveré.

Lía dijo...

Tienes una perfecta forma de enlazar las palabras, me encanta =)

Te agrego, muaa!

Jose María Rodríguez Camarma dijo...

Lo único que lamento de esta historia es haberla encontrado tan tarde, tengo terea pendiente si quiero sentirla por completo

Lola dijo...

¿Es una continuación del retazo anterior?

Si me dás hilo y aguja puedo hacer eso que algunos llaman *patchwork*, ese arte de coser retazos de distintos colores...

AAN dijo...

Wow. ¿Por qué no lo continúas? :)

Besos, linda

Sara Blanco. dijo...

si supieras la magia que desprenden tus palabras, jo, me encanta..!
un beso enorme ya me pasaré más diariamente :P
un beso!

Anónimo dijo...

Qué forma de escribir, simplemente me encanta. Te seguiré (: Un besito.

Sam dijo...

Es increible cómo escribes ¿no crees? Bueno te lo digo yo, espero que importe algo :) jaja.
Por supuesto que sabrás más de Sam, solo acaba de empezar su historia.

Un saludo, muy grande! ^^

Carolina dijo...

Antes de que se me pase: Hola Marta, gracias por pasarte por mi blog, comentar y descubrir mi gran secreto casi sin conocerme. Eres muy inteligente (O yo disimulo muy mal, que también puede ser (: ).

Me ha gustado mucho tu entrada, de hecho, la he releído para que me volviera a latir el corazón deprisa. Perfecto, de verdad.
Ahora que te he descubierto, te seguiré, que me gustaría seguir leyendo :)

Un bico!

Anónimo dijo...

Hasta llegar al último párrafo no entendí realmente en qué se basada su "egoísmo", porque mi cabecita loca había imaginado otra clase de egoísmo.
Precisamente por eso, a mí se me antoja que existe un giro magistral en el último párrafo. Aunque quizás estuviera claro desde el principio y yo no supe verlo...
Sea como fuere, en pocas líneas has conseguido remover(me) demasiadas cosas por dentro... ;)

Un besazo!

Anónimo dijo...

q bonito me encanta, quizas todos hayamos bebido algo asi =) me encanta en serio un besazooo

Indigente Iletrado dijo...

Por ello insisto que actitudes tan elementales como el egoismo o la hipocresia no son necesariamente malas. Es cuestión de que la perspectiva sea la adecuada para que todo sea en beneficio de todos.

Nikaperucita dijo...

Es preciososo y tienta dejarse llevar por tanta sugerencia pero, en el fondo me entristece que ella sufra tanto... :(

Un besito